Sinopse
En 1934, Federico Garcia Lorca escribió el poema dramático Yerma, donde aborda la esterilidad de una pareja por la perspectiva femenina en un ambiente de misterio y poesía típicos. Casada, con deseos de tener un hijo, ella camina por un sendero que la conducirá a su tragedia. El director João Garcia Miguel hace uso del fracaso de los argumentos racionales de la narrativa para elaborar un espectáculo de performance, en el cual el cuerpo concreta el sacrificio de lo que queda como intraducible en palabras. Se trata de una investigación escénica sobre la impotencia en múltiples dimensiones: de las reglas frente al deseo; de los lazos sociales frente a la animalidad del cuerpo; de las palabras y acuerdos que traen como resultado violencias y rupturas; del individuo frente a la moral. Es en ese territorio desconocido, que la violencia surge libre y en oposición. El fin de todo, un juego de muerte. Pero por encima de todo, la imposibilidad de realizar sueños. Y por todo eso, Yerma es uno de los más grandes personajes de la historia del teatro moderno.
Ficha Técnica
Basada en el texto de Frederico Garcia Lorca
Dirección y Puesta en Escena: João Garcia Miguel
Reparto: David Pereira Bastos e Sara Ribeiro
Músico: Lula’s
Video: Miguel Lopes
Vestuarios: Miguel Moreira
Entrenamiento de Movimiento de Sara Ribeiro: Eliana Campos
Dirección Técnica y Diseño de Sonido: Tiago Gomes
Asistente Técnica: José Manuel Arsénio e Luís Ferreira
Producción: Raquel Matos
Asistente de Producción: Laura Gonçalo
Participación Especial: Manuela Gomez Plaza
Apoyo General: Rui Viola
Administración y Contabilidad: Rui Silva
Producción: João Garcia Miguel/Unipessoal Lda.
Coproducción: Centro Cultural Vila Flôr, Festival Les Informelles, Marseille Capital da Cultura e Théâtre dês Bernardines
Apoyo: Cámara Municipal Torres Vedras y Teatro-Cine de Torres Vedras
Financiación: D. G. Artes, Governo de Portugal
Resenha
Yerma no es sencillamente un texto teatral, si lo definiéramos así lo estaríamos limitando. Cuando Federico Garcia Lorca escribió el poema dramático, reveló la melancolía que se cierne sobre el hombre en un período tan complejo. Transcurría el año de 1934, y el mundo explotaba por el miedo y el fracaso. Lorca lo sabía. Y la historia de un hombre incapaz de traer a la vida un hijo revelaba cuánto el fracaso del ser humano le llegaría al ser. Ese es el aspecto fundamental del espectáculo que está dirigido por el portugués João Garcia Miguel. Cuánto el individuo quedó impotente frente a sus múltiples dimensiones.
Lorca lleva eso al extremo en Yerma, cuya fijación en ser madre lo lleva a lo más trágico de los sucesos. En el espectáculo, la impotencia, la imposibilidad de reacción se contrapone en los extremos, pero subvirtiendo la lógica común. A partir de la narrativa, tenemos las reglas que son frágiles frente al deseo; los lazos sociales frente a la animalidad del cuerpo; las palabras y los acuerdos que generan violencia y ruptura; y el individuo frente a la moral. La naturaleza externa e interna del hombre configura la desconstrucción de su propia seguridad, y ni siquiera el medio y el recorrido son instrumentos de contraposición. Al presentar Yerma nuevamente, se cuestiona la capacidad que el hombre actual posee de realizar sus sueños, mostrando cuánto estamos sometidos a las impotencias de los sistemas de fuerzas, cuyas condiciones no conocemos y solo las conocemos después de alcanzados esos sistemas. No nos queda otro sendero que el de intentarlo. Entonces fracasamos también en no existir como verdad. Y ese es el más terrible sueño próximo a la destrucción: el de reconocernos como humanos y por eso ser especiales.