País

Brasil

Sinopse

En un primer momento, al público se le invita a ver a los bailarines que trabajan con las sensaciones de descontrol y naufragio, a partir de la representación de su relación con la naturaleza, a través de elementos como los fuertes vientos y las tempestades. En un segundo momento, el cuerpo desnudo pasa a ser la experiencia del reconocimiento del otro, por la elaboración de un juego, cuyo tiempo de convivencia determina una mirada sobre el movimiento y el contexto de manera muy particular. El espectáculo utiliza una impactante arquitectura estética para construir la representación del hombre en estado inicial. El público ve la obra cerca de los bailarines, existiendo el cómplice y el observador. Un espectáculo al mismo tiempo intimista y explosivo, poético y violento, sobre los comienzos de nuestro origen antropológico y social, con el agua como recorrido narrativo simbólico y real.

Ficha Técnica

Creación y Dirección: Lia Rodrigues
Asistente de Dirección: Amália Lima
Baile y Creación: Amália Lima, Clara Castro, Clara Cavalcante, Dora Selva, Francisco Thiago Cavalcanti, Felipe Vian, Gabriele Nascimento, Glaciel Farias, Leonardo Nunes, Luana Bezerra e Thiago de Souza, Con la participación en la creación de Gabriela Cordovez
Dramaturgia: Silvia Soter
Colaboración Artística: Guillaume Bernardi
Creación de Luz: Nicolas Boudier
Fotografía: Sammi Landweer
Profesores Invitados: Amália Lima, Cristina Moura, Marcela Levi e Sylvia Barretto
Producción y Consultoría de Proyectos: Claudia Oliveira
Producción y Difusión Internacional: Thérèse Barbanel/“Les Artscéniques”
Asistente: Colette de Turville
Residencia de Creación: Théâtre Jean-Vilar de Vitry, projeto de compagnonnage, com o apoio do Conseil Régional d’Ile-de-France | proyecto de compagnonnage, con el apoyo del Conseil Régional d’Ile-de-France
Coproducción: Festival d’Automne à Paris, King’s Fountain, Kunstenfestivaldesarts, La Briqueterie/CDC du Val-de-Marne, Théâtre Jean Vilar de Vitry-sur-Seine e Théâtre National de Chaillot
Corealización: Kaaïtheater (Bruxelas) e HELLERAU-European Center for the Arts (Dresden, Alemanha), Festival d’Automne à Paris, Théâtre National de Chaillot e Théâtre de la Cité Internationale
Asociación: Centro de Artes da Maré e Redes da Maré
Apoyo: Grupo Conexão G
Patrocinio: Petrobras Cultural 2010 Grupos Mantenimiento y Empresas de Teatro y Danza en 2012 y 2013, y el Ministerio de Cultura – Ley Rouanet – Ley Federal para el Fomento de la Cultura

Resenha

Encontrar al otro. Y por el otro, la constitución de sí mismo a partir de la comprensión colectiva del ser. Entonces, entender el hombre por el estar junto. Pero antes de revelar al otro como complemento, el hombre encontraba en la naturaleza la relación. Vientos, vendavales, tempestades, océano, mares, naufragios, cuerpos desnudos. El universo de Pindorama es exactamente los que esperamos, el inicio de nuestra existencia, el reconocimiento de los ancestros. La naturaleza, hecha compañía, dialoga con el ser por medio de su independencia e imposición. No es posible controlar el agua y su temperamento. Tampoco se puede controlar el desplazamiento del hombre en su compromiso de sociabilidad. Se invaden por lo tanto, uno al otro. Se exige la convivencia como propuesta de reconocimiento del existir, atribuyéndole al individuo sus límites y singularidades. Exactamente lo que se imagina ver. Y no es tan sencillo.

Las impresionantes imágenes creadas para hacerle frente al encuentro entre naturaleza y hombre, hombre y hombre, rebasan lo previsible de los efectos e imprimen inmediatamente, la potencia de una poética única. Entonces el otro es también el público, perteneciente al diseño amorfo circundante, participativo por la imposición de los movimientos de las masas-cuerpos y de las búsquedas por la mirada más íntima. Si el otro pasa a ser la imagen, por tanto la escena, la relación se desplaza entre convivencia y arte. Son esos los polos de la experiencia. El otro (o nosotros), es también la supervivencia residual de una presencia natural en la historia. Recorrimos las entrañas de las imágenes hechas rehenes de su poesía, ahogados por la búsqueda demasiada, por los buceos más profundos, mientras que los bailarines bailan la sensación de existir en el agua y los náufragos, acumulaciones y encuentros. Lia Rodrigues genera en Pindorama más que un artificio para la representación de las sensaciones; avanza sobre nuestra condición original, ya que del agua hemos venido. Existe en el hombre la virginidad de un territorio que será invadido y descubierto, la liquidez ora violenta y explosiva, ora sutil e intempestiva. Se baila la presencia del existir. Se ve el existir como un otro.

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Pindorama (Foto: Sammi Landweer)