País

Chile

Sinopse

Una historia de envidia, odio, racismo, celos y traiciones escrita por William Shakespeare, cerca de 1603. La relación amorosa entre Otelo y Desdémona se pone en tela de juicio al momento en que Iago decide vengarse del general amigo, cuando no recibe la esperada promoción a primer teniente. La compañía chilena Viaje in Móvil presenta su adaptación del espectáculo usando un elaborado juego de manipulación de muñecos, con un actor y una actriz representando los principales personajes. Partiendo de la relación entre el melodrama de las novelas y las relaciones personales, acerca el contexto de la obra a la violencia común usada contra las mujeres en América Latina. Las escenas mezclan momentos de mucha exactitud técnica, humor y drama para construir uno de los más importantes textos del autor inglés.

Ficha Técnica

Basada en Otelo, el Moro de Venecia, de William Shakespeare
Adaptación y Dirección: Christián Ortega, Jaime Lorca e Teresita Iacobelli
Reparto: Jaime Lorca e Teresita Iacobelli
Música: Juan Salinas
Vestuario:Loreto Monsalve
Asesoría Artística:Eduardo Jiménez
Iluminación:Tito Velásquez
Contexto Sonoro:Gonzalo Aylwin
Producción:Viajeinmóvil
Asistente de Producción: Karla Sandoval

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Resenha

No hay dudas sobre la violencia contra la mujer, algo todavía inexplicable. Principalente entre los latinos. Pero no es solo eso. Lo que pasa es que, por aquí, el macho exhibe su condición por la violencia imprimida sobre el otro, y la mujer se convierte en uno de los blancos predilectos. ¿Siempre fue así? Existen pistas. Como en Otelo, de Shakespeare de 1603. Celoso de su amigo Iago, Otelo estrangula a la esposa, Desdémona. La obra existe desde siempre. Porque junto con la violencia y los celos humanos, las épocas se reconocen. Entonces, para llevarla a la puesta en escena se necesitan procedimientos distintos.
Es lo que hace el Viaje in Móvil, compañía chilena, al estructurar el espectáculo por la manipulación de muñecos. Lo que podría ser un efecto técnico se revela un buceo en una de las principales líneas de fuerza de la dramaturgia: la manipulación. Así, el hombre blanco, actor y Iago manipula el negro, muñeco y a Otelo, que asume más las condiciones latinas de servidumbre a la raza que el moro original. Esa aproximación a las condiciones locales ocurre más allá de la exposición física de los muñecos, está en la estructura melodramática televisiva que impone sobre el otro una manipulación igual a su comportamiento. A través de esa pantalla y del romance aprendemos a ser y a actuar, aunque siendo un poco patéticos. Así, el cuerpo-muñeco se expande más allá de la función de representación o de reemplazo sustitutiva, abriendo posibilidades para otras relaciones simbólicas, ora curiosas, graciosas, ora dramáticas. La exageración está permitida, posibilitando la puesta en escena del estrangulamiento en tiempo real, por ejemplo. El teatro de la materialidad, como lo llaman, dialoga con la necesidad del gesto y de la presencia como verticalización de la palabra, por eso es más popular, recuperando la relación con el espectador, perdida durante los siglos. Si el melodrama configura el tono ridículo de nuestras acciones, Shakespeare se pasea por películas y romances desde siempre, tratando de ser la exposición de lo humano en pleno estado de expurgación. Y tal vez, solamente los muñecos, puedan realmente sobrevivir al contacto continuo con todo eso.

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Otelo (Foto: Rafael Arenas)