Sinopse
Tres actrices ocupan el escenario y presentan narrativas construidas a partir de experiencias personales, testigos surgidos de la óptica de la mujer, como hijos y madres. Rodeado de música, vídeo y danza, el espectáculo multimedios abriga historias interrumpidas por gritos y pelotas de fútbol. Como si el universo femenino fuese invadido por los códigos masculinos, ellas se inclinan en la narrativa, como siendo ese el proceso de sustentación de sus intimidades y de la exposición de sus distinciones. Para el Vía Expresa Colectivo Teatral, Criadero no se trata de un espectáculo de teatro, sino de un ejercicio para hacer con que la propia vida sea el material de ficción. La perspectiva de que el trabajo sea una producción peruana, hace con que la distancia entre nuestras culturas sea todavía más interesante. ¿Cuánto de mujer y de femenino existe por igual entre nuestras diferencias? El espectáculo nos invita a todos a que nos acerquemos, escuchemos, presenciemos, sintamos y descubramos.
Ficha Técnica
Reparto: Alejandra Guerra, Denise Arregui e Lita Baluarte
Dramaturgia y Dirección: Mariana de Althaus
Codirección: Nadine Vallejo
Producción General: Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú
Jefe de Proyectos: Marco Mühletaler
Producción Ejecutiva: Ivette Palomino
Diseño de Iluminación: Rodolfo Acosta
Fotografía: Paola Vera
Ilustraciones: Andrea Lértora
Operación Técnica: Rodolfo Acosta
Asesoría de Prensa: Gabriela Zenteno
Asistente de Prensa: Aileen Watson
Diseño Gráfico: Jaqueline Prado
Grabación y Dirección de Vídeo: Mariana de Althaus
Asistente de Vídeo: Monserrat Gómez de la Torre
Edición: Javier Becerra
Mujeres entrevistadas: Andrea Van Walleghem, Briscila Degregori, Carolina Reátegui, Daniela Rotalde, Diana Quiroga, Gabriela Ezeta, Nishme Súmar e Sandra Bernasconi
Resenha
La interfaz y la vida han sido ampliadas de muchas maneras en el teatro contemporáneo. El uso de lo particular como vocabulario narrativo, a veces trata hechos como parámetros, pero también como desconfianza. La Vía Expresa Colectivo de Teatro, sin embargo, ha elegido traer a través del testimonio, la fragmentación de la teatralidad; hace con que la vida sea ficción por la exposición de sus sedimentos más íntimos. Las tres mujeres, actrices, son hijas, madres (al menos dos de ellas), y son la suma de todo eso en el escenario. Acercándose al baile, a la música y al vídeo, el espectáculo invita a visitar el íntimo femenino, complejo y a veces indescifrable. La convivencia con el discurso femenino no necesita, sin embargo, existir en la redundancia de la voz de la mujer. Siendo propio de ella, esperamos que lo femenino surja con naturalidad. Sin embargo, no siempre ese aspecto es tan evidente. Se esconden en los dichos femeninos muchos de los aspectos que se imponen a la mujer y como ella debe ser reconocida. Ese conflicto entre descubrir su propiedad y las demandas exigidas en el ser de una forma específica, depende igualmente de cómo la cultura sustenta ambas caras de la exposición.
El espectáculo peruano nos acerca a la mujer en su estado latino. En él reconocemos un poco las condiciones de nuestra creación y de nuestros valores. Pero el Perú también es un poco enigmático para los brasileños, tan distantes que somos de nuestros vecinos. Es exactamente el vacío entre las dos culturas lo que puede ser el eslabón para la sorpresa de una mirada original o extremadamente similar. La mujer latina está cada vez más cerca de su condición femenina en la construcción de una mirada única a partir de lo contemporáneo. Como algo original, el discurso de las actrices se reflejará en la dimensión de una cultura en otra, en que lo femenino es capaz de sustentar particularidades y de ofrecer entradas absolutamente nuevas. En ambos sentidos, se aprende más que en los discursos; se amplía la percepción sobre el existir de la mujer, y eso ya es relevante para todos los géneros, independientemente de su sociedad, cultura y certezas. Pero eso depende de lo más íntimo y más particular de cada uno de los espectadores.