Rua do Comércio, 96 – Centro
Fue una de las más significativas obras arquitectónicas de Santos construida en 1865, como residencia y almacén del comendador portugués Manoel Joaquim Ferreira Netto, un exitoso comerciante de café. La construcción, que tenía dos pisos, se le conoció por su fachada de influencia neoclásica, decorada por azulejos en alto relieve importados de Portugal. Con el pasar del tiempo, la construcción de dos pisos pasó a ser utilizada como oficina, hotel, almacén de cargas y finalmente, como depósito de abonos químicos. En 1986, cuando fue desapropiada por el Ayuntamiento, la casa estaba semidestruida, sin el techo y sin el piso superior. La recuperación de la fachada se dio en 1992, con la devolución de la estructura original de la puerta principal y de los azulejos, restaurados o reproducidos. Realizado por el artista plástico Luís Sarasá, el trabajo fue una tarea artesanal, para cuyo resultado se contabilizaron siete mil piezas novas. Allí funciona, desde 2006, el mayor espacio cultural del Centro Histórico.